Siempre que llegan los mercados medievales a la zona me tiro de cabeza a los puestecillos de jabones artesanos. El olor, los colores pero sobre todo las propiedades de éstos jabones hacen que me acabe llevando a casa unos cuantos para todo el año. Este año me corté un poco, pero me regalaron dos que me encantan y de los que quiero hablaros.
No los he hecho yo, por lo que el mérito de los jabones no es mío. Yo una vez hice jabón como el que hacen las abuelas, de ese de "lagarto" y no quedó mal. Repartí pastillas para todo el mundo porque me salió mucha cantidad y lo he usado alguna vez para la ropa. Tenía esencia de lavanda y olía muy bien... Tendré que hacer más un día de éstos.
Los dos que me regalaron (y un tercero de vino tinto, que no es del mismo puesto y que aún no he probado) son de Algas marinas (el azul) y de chocolate (el marrón):
El jabón de algas marinas me lo recomendó la chica que hacía los jabones, puesto que yo tengo la piel mixta. éste jabón es exfoliante e hidratante y tiene la capacidad de reducir la grasa de la piel . Sé que ahora mismo estás pensando si también reduce la grasa en otras zonas y según lo que me contaron sí, pero yo no lo creo mucho. Sólo lo he probado en mi rutina de limpieza facial y la verdad es que me va de maravilla.
El de chocolate me lo regalaron porque dicen que "fija el moreno de la piel". Como yo soy tan blanca y me cuesta tanto coger color yo creo que me lo cogieron más de cachondeo que otra cosa, peor lo he probado y fijar no se si fija (porque mi moreno es mínimo) pero oler... ¡huele de maravilla!. Lo uso en la ducha algunos días y dan ganas de comerme jajaja.
Me gustaría saber cuál es vuestra experiencia con los jabones artesanos, si me recomendáis alguno que os haya gustado o que creáis que no puede faltar en mi baño... Y si hacéis jabones artesanos vosotras, también me encantaría probarlos! Dejadme un comentario con la dirección de vuestro blog para visitarlo que seguro que alguno os compro, porque me encantan.
¡Buena semana!